25 abril 2007

RESEÑA DEL CAPITULO 8

Todos los educadores encontrarán semejanzas en su propia práctica y algunas de las ideas y ejemplos que se mencionan dentro del libro. Probablemente también se descubra la manera en como profundizar sus metas, rediseñar sus currículos con el propósito de alinear sus componentes y darles un enfoque hacia las metas de comprensión, también el encontrar algunas formas de uso sobre las nuevas tecnologías con el fin de mejorar el aprendizaje de los alumnos. Muchas personas podrán pensar que gran parte de la enseñanza y el aprendizaje mostrado en estos capítulos difiere con el estilo de enseñanza actual. Hasta se puede llegar a pensar que dichos enfoques son difíciles de aplicar en su propia experiencia, especialmente si en tales situaciones aún se maneja el estilo tradicionalista en las formas de instrucción, como parte del currículo ya establecido por medio de exámenes de opciones múltiples en dónde el aprendizaje de los estudiantes se rige por medio de su puntuación en dichos exámenes.
A pesar de esto, se puede tomar en cuenta la información que se ofrece en este libro para uso docente. Para ello es importante reconocer que aprender a enseñar para la comprensión utilizando las nuevas tecnologías es un proceso gradual. Pueden presentarse cambios menores e ir avanzando poco a poco con el tiempo mediante sucesivos ensayos, errores, y logros.
Una práctica ambiciosa y pulida exige una mezcla de materiales, tecnologías, diversas formas de asistencia y una progresiva comprensión. De tal forma que se vayan integrando gradualmente estos componentes, es pidiendo ayuda, arriesgarse al cambio, reflexionar sobre los resultados y volver a tomar el riesgo.
Ayudar a los docentes a tomar esta forma de enseñanza ambiciosa, aventurera y reflexiva haciendo uso de las nuevas tecnologías es al mismo tiempo un proceso de enseñanza para la comprensión. No es algo que pueda hacerse transmitiendo información en el típico taller de un día, ni siquiera en breves sesiones. Tampoco es una cuestión de entrenamiento técnico, pues aprender a enseñar en esta perspectiva depende de ciclos en donde se reflexiona sobre el aprendizaje y la enseñanza, se analizan conceptos y métodos de indagación clave de las distintas materias e incluso con enfoque interdisciplinario, se ensayan nuevas prácticas y se analizan todas aquellas experiencias con otros colegas y formadores que compartan las mismas ideas.
Existe gran cantidad de razones que dificultan la realización de estos ciclos de apoyo profesional como: la escasez de formadores docentes efectivos, vidas atareadas de los mismos, tiempos asignados etc.
Las nuevas tecnologías ofrecen significativas ventajas para superar este tipo de barreras que obstaculizan su desarrollo profesional. Además los docentes trabajan precisamente con esas tecnologías durante ese proceso, en consecuencia, instruir al docente para que aprenda a enseñar para la comprensión haciendo uso de esas herramientas es un proceso muy similar al que se ha estado defendiendo a lo largo de los capítulos de este libro. El diseñar explícitamente los cursos de desarrollo profesional siguiendo el modelo que se espera que los docentes logren aplicar en sus propias clases, además de reflexionar sobre su propia experiencia laboral.
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